Para nosotros la Catequesis familiar, en la cual ella formó parte por muchos años y en la que marcó presencia, está conmovida y triste por su prematura partida, pero a la vez tranquilas porque Patricia era una persona muy especial, tenía la capacidad de compartir su vida con los demás, honesta de palabra y en los hechos, su sinceridad y sensibilidad provenía de su seguridad en la fe en Dios y por ello el amor formaba parte de todo.
Porque las personas especiales como Patricia son aquellas que tienen la capacidad de brindarse a los demás y ayudarlos con los cambios que tienen lugar en sus vidas, por eso su labor incansable de colaboración y don de servicios a los más desvalidos.
Tenía claro cual era su labor, trabajar por el Reino de Dios, no temía ser vulnerable, era una persona muy singular y estaba orgullosa de ser quien era, la cercanía con la gente, de cualquier condición, la hacía muy carismática y querida , tampoco le impidió preocuparse por su felicidad y la de su familia, de la cual nos hablaba con mucho cariño, porque llegó a comprender que es el amor y la entrega por los demás en el nombre del Señor, lo que marco la diferencia en su vida y ella no les quepa duda era muy feliz con ello.. Sí…. porque sembró sonrisas y cosecho alegrías, sembró gestos de caridad a través de los enfermos y cosecho amor, sembró oración y cosecho que muchos se acercaran a Dios.
Patricia tenemos claro que mucha gente entrará y saldrá de nuestras vidas, pero personas como tú, con virtudes y defectos, pero amiga verdadera, ha dejado huella en nuestros corazones, porque a través de tu experiencia de Fe has sabido transmitirla a muchos, que hoy se han acercado al Señor. Siempre le entregaste amor a tu familia y amigos y eso te hizo generosa, entregaste amor con fuerza y determinación y eso te hizo amable y justa, entregaste amor en tus enseñanzas y te hizo admirable.
Hoy Paty te despedimos, te echaremos mucho demenos, deja que tu alma vuele libre hacia las manos de nuestro Señor, estaremos rezando para que así sea, no podemos cambiar los designios de Dios, ni quitarnos el dolor de tu perdida, pero si podemos dar gracias al Señor de tu paso por la tierra y darte gracias por tu sonrisa de paz, gracias por tu apoyo, gracias por tu amistad, gracias por haber tenido el honor de conocerte y ser tus amigos.
Que Dios te bendiga y te tenga en su Santo Reino.
CATEQUESIS FAMILIAR.
